Cada persona se relaciona con el mundo en el que estamos de diferente forma, y el mundo tiene muchas formas en las que extiende su energía a nosotros. Una de ellas son las piedras preciosas de la tierra, fuentes que emanan una forma de energía. Es por esto que algunas piedras llaman la atención a las personas más que otras.
Aries responde de manera positiva especialmente a cuatro piedras. El rubí, el jaspe rojo, el cristal de roca y la amatista; cada uno emitiendo una energía distinta que recibe el signo del carnero y le ayudar a su ser interior, canalizando las buenas vibras.
El rubí es la principal piedra con la que Aries se puede relacionar, porque mantiene su esencia en forma de piedra. Aún no sabemos si el espíritu de los Aries fueron los que influyeron la que la naturaleza creara la piedra del rubí, o si esta piedra fue la razón de la formación de las características principales de este signo zodiacal. Pero una cosa es segura, ambos son extremadamente fuertes.
La fortaleza y resistencia a la adversidad es su característica más fuerte. Esta piedra preciosa con color rojo, se presenta firme en el exterior. Inquebrantable y sólida, al igual que Aries, el rubí da una solidez física que no puede ser fácilmente quebrantable. Es por eso que a este signo zodiacal de Aries se le reconoce por ser muy persistente, pues resiste a la ardua labor una y otra vez, sin romperse o caer ante el estrés o las presiones.
El rubí también tiene una característica interna de estabilidad. Es puro y mantiene su color rojo aún con altos grados de impurezas. Esto quiere decir que aquél que porta el signo del carnero, tiene un interior muy estable. Una fuerza espiritual que puede absorber muchas energías impuras, fuerzas negativas e incluso tóxicas, y sin embargo, no se verá trastornado por ellas. Mantendrá en alto su espíritu, su color siempre fuerte imperturbable por otros.
La piedra del rubí no solo tiene un valor en la joyería por su belleza y su color hermoso, sino que también tiene usos en la fabricación de relojes mecánicos. El rubí sujeta a los ejes utilizados porque tiene una resistencia al desgaste enormemente alta. El Aries aprovecha esta característica de su propia esencia y la extiende a los demás para beneficio del prójimo. Se muestra como una fuente de apoyo inmovible y confiable; energía estable que nos da la seguridad que no cambiará y resistirá a los vientos del cambio. Dará a los demás un pilar de apoyo de donde puedan sujetarse, como una roca en una tormenta, será firme en tiempos difíciles.
Desde tiempos antiguos se grababa en el rubí por su firmeza ante el paso del tiempo. Así debemos tener siempre en mente que las amistades y relaciones que generemos con una persona Aries perdurarán durante mucho tiempo, no serán olvidadas ni, mucho menos, serán superficiales. Si eres un Aries, recuerda que serás de confiar y puedes apoyar a muchas personas, pero ten cuidado de no ser usado y siempre mantén tu color y energía viva y deslumbrante.
